Revista Nº 10
1- Cápsula 35. El Dr. Xiwuixenko nos desea un feliz año y nos habla de un amigo muy próximo.

Xiwui nos presenta a su nuevo personaje: El Profesor Minhitori.
2- Exposición de Valeria Vilva.

Soy el comisario de la exposición de Valeria Vilva en Giróscopo. ¡Cuánto talento tiene esta magnífica artista! Esta tarde, viernes once, la inauguramos. Te deja con la boca abierta. Al ver sus bellas fotos de manchas de café (no las modifica, las capta tal cuál), te ves transportado a su mundo. Notas una opresión en el pecho; cómo se altera la respiración; el estómago no trabaja igual, se deja sentir. Venid a degustar sus fotografías. Estarán tres meses expuestas pero si venís hoy, podréis conocer a la artista, beber cava y comer canapés. Y si os gustan como a mí, llevaros alguna a vuestras casas.
Podéis verlas en:
Click here to edit.Click here to edit.
|
3- Cápsula 36. Don Ermenegildo disfruta de un fin de semana en la costa catalana.

Erme nos da una lección de Historia y de buenas costumbres.
4- Cápsula 37. ¡Ya está preparada para la imprenta Del sol y las gallinas! ¡Yuju!

En nada, podremos leer la crónica novelada sobre la revolución frustrada de Vides contra mildius. Donde nos conocimos los miembros de Manada Personal.
5- Cápsula 38. Tomasa Tajuña rodeada de hombres con uniforme!!!
Click here to edit.

Tomasa, vestida de ladrona, es detenida en plena noche. ¡Uhu!
6- ¿Dónde está Séneca?, ¿y Erasmo?

El expolio ha llegado a la movilidad entre estudiantes de universidades españolas. Es la gota que me ha colmado. Estoy muy enfadada. El Ministerio de Cultura, que equivaldría a un hipotético Ministerio de Alimentación que se dedicara a matar de hambre a la población, nos anuncia que, los diez millones y pico de euros que se han destinado a las becas Séneca en el curso académico 2012/13, el siguiente año ya no se darán. O sea, que ya no recortan, amputan.
Click here to edit.

Si la gente acepta dormir en cajeros automáticos, comer de la basura, morir por desasistencia médica... no van a montar barricadas por una minucia como ésta, se deben de decir ellos.
Quizás me lo tomo tan a pecho porque estudié en Sevilla un seis meses y dos años en Santiago de Chile. Me duele pensar que un universitario de hoy no pueda disfrutar de una experiencia como la que yo tuve, aquél semestre del 2002, aunque no estuve becada, pero la experiencia fue la misma. Y siempre acabo preguntándome lo de siempre: ¿por qué no recortan de donde está más largo y es menos necesario? Nos están dejando sin cejas, sin pestañas, sin dientes, y con los sobacos bien peludos.
Quizás me lo tomo tan a pecho porque estudié en Sevilla un seis meses y dos años en Santiago de Chile. Me duele pensar que un universitario de hoy no pueda disfrutar de una experiencia como la que yo tuve, aquél semestre del 2002, aunque no estuve becada, pero la experiencia fue la misma. Y siempre acabo preguntándome lo de siempre: ¿por qué no recortan de donde está más largo y es menos necesario? Nos están dejando sin cejas, sin pestañas, sin dientes, y con los sobacos bien peludos.
Click here to edit.

Europa ya ha hablado a su vez de exigencias más difíciles de cumplir para acceder a una beca Erasmus.
Que un joven universitario vea otras formas de enseñanza (aunque con Boloña ya se encargaron de unificarlo); conozca otra forma de vida, otra cultura; se enfrente a vivir en una ciudad que no es la suya, tal vez a otro idioma... es muy importante para su formación académica y personal. Si a todo ello añadimos la tendente desvertebración de España de la que nos hablaba Ortega por boca de Diamantine en su artículo del mes de noviembre; y el creciente sentimiento antieuropeo dentro de Europa, cada vez estoy más convencida de que los que toman las decisiones no son malos o perversos, simplemente son idiotas e incompetentes.
Que un joven universitario vea otras formas de enseñanza (aunque con Boloña ya se encargaron de unificarlo); conozca otra forma de vida, otra cultura; se enfrente a vivir en una ciudad que no es la suya, tal vez a otro idioma... es muy importante para su formación académica y personal. Si a todo ello añadimos la tendente desvertebración de España de la que nos hablaba Ortega por boca de Diamantine en su artículo del mes de noviembre; y el creciente sentimiento antieuropeo dentro de Europa, cada vez estoy más convencida de que los que toman las decisiones no son malos o perversos, simplemente son idiotas e incompetentes.